martes, 7 de octubre de 2008

Clásico

De vez en cuando también me toca alguna vela de un barco clásico. No se yo si dan beneficio porque se tarda más en hacerlas, primero porque tienen muchos más paños que una vela de diseño moderno y después por los acabados, llenos de detalles y pijaditas de cuero. Ojo, me gusta trabajar con cuero y no se me da mal, pero casi siempre tengo que hacerlo con prisas y así no se disfruta. Para este foque en concreto tuvimos muy poco tiempo y los acabados los hicimos entre varios. Aun así el cliente quedó muy satisfecho con la vela, además de ganar la regata.

Aquí podemos ver el puño de amura. El cabo del gratil acaba en un guardacabos, y está trenzado a si mismo a la manera tradicional. El guardacabos está unido a la vela con unas treviras de spectra, detalle moderno que queda oculto por una funda de cuero de vaca.

El puño de escota consiste en un cabo de alguna fibra moderna muy resistente. Se cose el cuero de la gaza en el centro del cabo y luego se destrenzan los dos lados. Los hilos se reparten por los dos lados de la vela y luego se cosen a máquina. Finalmente se cubre el conjunto con una funda de cuero de oveja ¿Que porqué de oveja? Porque yo lo valgo...

Por cierto, este cuero va divinamente para hacer fundas de móvil

Y por último un detallito de las salidas del batidor.

viernes, 15 de agosto de 2008

Varios

Un sencillo y bonito puño de amura (o de driza, no recuerdo. Son iguales) para una vela latina. Aunque la cinta de gratil lo tapa, el cabo está cosido a máquina a sí mismo para formar la gaza. Era una vela barata y yo no tenía muchas indicaciones, porque no es un acabado estándar, pero improvisé y salió esto.

Rizo de gratil de una mayor de regata, con anilla solo por una banda. Las treviras pasan todas a través del ollao y se cosen por el lado contrario a la anilla. Hay quien opina que este es el método ideal y los hay que piensan que las treviras deben ir por los dos lados. Las dos escuelas de pensamiento están enfrentadas, pero yo lo he hecho de las dos maneras y aún no he visto que se hunda ningún barco en ninguno de los dos casos.

     

Rizo de baluma de una mayor de regata. Las treviras son una buena solución cuando se trata de evitar el poner ollaos, que se pueden oxidar con el tema de las fibras de carbono de la vela.

sábado, 9 de agosto de 2008

Puño de driza de un First 50

Hoy os voy a enseñar lo que hago durante el día. Mira, tenía yo ganas ya hace tiempo de escribir un post así.

Hace poco tuve que hacer los acabados de la mayor de un Beneteau First 50, diseñada para regatas. El cliente es muy detallista y había que esmerarse con el sistema del puño de driza, en el cual habíamos fallado ya en anteriores mayores.

La cuestión es que tiene patines Antal, un sistema tal que así:

Normalmente se pone esa tablilla de aluminio, en la cual encaja perfectamente la pieza con los dos patines de driza, que podemos llamar double slider. Pero al cliente no le gusta, le parece que no es "race" sea eso lo que sea que signifique para él. En estos casos ponemos tablillas de driza de las nuestras, triangulares, una a cada lado haciendo un sándwich. Esta solución no era factible porque entre el tejido de refuerzo y las dos tablillas se nos iba el grosor a más de lo que admite el double slider.

La solución que pensamos entre varios fue pasar de tablilla de aluminio y poner un sistema nuevo, que ya hemos probado en otras mayores de regata (sobre todo de GP 42), pero que hasta ahora no habíamos puesto en un gratil con patines. Se trata simplemente de un trozo de sable grueso, bien pegado y cosido a mano a la vela para dar rigidez al puño de driza. Para enganchar la driza que sube la mayor se cosen unas treviras de manera similar pero no igual que en el puño de driza de un génova. La diferencia está en la dirección del eje del enganche, que debe quedar perpendicular al plano de la mayor.

Aquí la dificultad estaba en colocar juntas dos cosas: una anilla para el double slider y las treviras para izar la vela. El espacio era escaso así que había que hilar fino. Veamos el proceso.

Empezamos con el puño, en el que hemos procurado que la cosedora nos acabe la cinta de gratil a la distancia adecuada.

Marcamos el encaje para el double slider y marcamos la anilla.

Se corta el tejido sobrante y se ribetea; el encaje con trevira de ribete y la zona de la anilla con doble capa de cinta aislante. Esto último es porque el carbono del tejido, si está en contacto con el acero de la anilla y junto al agua salada, crea un efecto de batería eléctrica que oxida la anilla de mala manera.

Se colocan las treviras de la anilla y se cosen a máquina y después a mano. Se hace lo mismo con las treviras de driza.

Se marca por donde va a ir el sable, y entonces se corta este a la medida. Se le hacen unos agujeros cada dos centímetros para poder coserlo a mano más tarde.

Se fija un patín allí donde irá el extremo del sable, y también dos poleas para el reenvío del over leech line. El batidor que normalmente baja por la baluma en este caso va fijado al puño de escota y los rizos de baluma, sube por baluma, pasa por las poleas de driza y baja por gratil, siendo cazado en los rizos de gratil y puño de amura.

Se pega el sable a una cinta de hydranet del ancho adecuado, y se doblan los bordes de los extremos por debajo para que quede bonito. Es el momento de acercarse a la pistola para que nos pongan un buen chorretón de cola caliente en el sable. Se coloca en su sitio, se cose a mano el sable y a máquina la cinta de hydranet.

Como el espacio era pequeño usé una cinta bastante estrecha, que tuve que coser con punto recto y con la media pata. Quedó más pulido que como lo hago habitualmente; cinta más ancha y punto en zig-zag, así que lo haré de esta manera a partir de ahora.

Y aquí está el puño de driza terminado, con los cabos estirados.

Veamos algunos otros detalles de la vela.El rizo de baluma:

Rizo de gratil:

Puño de escota y de amura:

Y a punto para entrar al saco: